Santiago

En el área de Santiago de Compostela existen numerosos pazos, monasterios y conventos. Son de destacar el Pazo de Oca, el Pazo de Ortigueira, el Monasterio de San Martiño Pinario, el Convento de Santa Clara, el Convento de San Domingos de Bonaval, el Convento de San Francisco, Monasterio de San Paio de Antealtares, Convento de Belvís, Convento de Santo Agostiño, Convento de la Compañía de María, etc.


  • Pazo de Oca.
  • Mosteiro de San Martiño Pinario.
  • Mosteiro de San Paio de Antealtares.
  • Convento de Santa Clara.
  • Pazo de Santa Cruz de Ribadulla.

Pazo de Oca

El pazo de Oca es un pazo señorial situado en la parroquia de Oca, perteneciente al municipio de La Estrada, provincia de Pontevedra, España. Actualmente pertenece a los duques de Medinaceli. Está declarado Bien de Interés Cultural del patrimonio español. Se le conoce como el el «Versalles gallego».

El pazo de Oca se encuentra en las Terras do Ulla, cerca de la conjunción de los ríos Boo y Mao. Se trata de una finca estructurada en tres zonas: en la primera, situada intramuros, se encuentra la casa señorial, el jardín y el huerto; en el terreno adyacente se sitúa la Iglesia de San Antonio de Padua, así como varias casas de jornaleros; más allá se halla el entorno agroforestal de la Traga de la Cerrada, la Caballeira de Ouriles y los prados de Su Batan y de los Bardoucos. La iglesia fue construida entre 1731 y 1752, posible obra del arquitecto dominico fray Manuel de los Mártires.

El origen del pazo se sitúa en el siglo XIII, aunque los edificios actuales son del XVIII, en estilo barroco, iniciativa del entonces propietario Fernando Gayoso Arias Ozores, VII Conde de Amarante y señor de Oca. En el siglo XIX se amplió el jardín, obra de François Viet, jardinero del Campo del Moro madrileño. Los jardines del pazo son uno de los mejores exponentes de la jardinería en Galicia: en el patio principal se encuentra una fuente con parterres rodeados de setos de boj, y con plantaciones de camelias, azaleas, palmeras y rododendros; en el paisaje circundante se hallan robles, castaños, nogales y abedules. En la zona abunda el agua, gracias a dos arroyos que fluyen en sendos ramales: el primero desemboca en una pradera en el límite del pazo, y el segundo forma dos grandes estanques (llamados de las Virtudes y de las Vanidades), en ángulo con el palacio y delimitados por muros de cantería coronados por almenas y bolas de granito. Entre los dos estanques hay un puente, y en el centro de uno de ellos se sitúa uno de los elementos más famosos del pazo, una isla artificial de piedra en forma de barca, plantada con hortensias y decorada con jarrones de porcelana y dos figuras de marineros con cañones.


Monasterio de San Martiño Pinario

El monasterio de San Martín Pinario es un monasterio benedictino fundado en el siglo X situado en la ciudad gallega de Santiago de Compostela, en la provincia de La Coruña, en España.

Actualmente es el Seminario Mayor de la archidiócesis compostelana, sede de la Escuela Universitaria de Trabajo Social, centro adscrito a la Universidad de Santiago de Compostela, así como la sede del Instituto Teológico Compostelano. En él también se encuentra el Archivo Histórico Diocesano de Santiago de Compostela.

Está situado frente a la fachada norte o de la Azabachería de la catedral de Santiago de Compostela y ocupa 2,2 Ha. La iglesia primitiva fue consagrada en 1102 por el arzobispo Gelmírez, pero no es mucho lo que queda de aquella época, ya que fue reedificado completamente a partir del siglo XVI. Se mezclan en él elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos.

Tuvo su origen en un oratorio con la advocación de Santa María denominado de la Corticela que fue derribado a finales del siglo IX, excepto la capilla, que hoy en día forma parte de la Catedral de Santiago, cuando el rey Afonso III el Magno y el obispo Sisnando iniciaron la nueva fábrica catedralicia.

De este modo, hacia el año 899, se edificó este monasterio a donde se trasladaron los monjes benedictos del antiguo oratorio. Este monasterio luego fue sustituido por otro cenobio cuya iglesia fue consagrada en el año 1102 por el obispo Diego Gelmírez, pero no es mucho lo que queda de aquella época.

A lo largo de la Edad Media el monasterio creció de tal manera que a finales del siglo XV se convirtió en el monasterio más rico y poderoso de Galicia. Esto conllevó a que fuese reedificado casi completamente a partir del siglo XVI. A partir de ese siglo fue el monasterio más poderoso de Galicia teniendo bajo su dependencia la mayoría de los monasterios gallegos.

Con la desamortización en el año 1835 se dedicó a varias funciones y desde el año 1868 se convirtió en la sede del Seminario Mayor de la archidiócesis compostelana.

En la actualidad sigue funcionando como Seminario Mayor compostelano y sede de las facultades de Teología y Trabajo Social, además de como museo y hospedería. Anteriormente una parte del edificio fue utilizado como residencia universitaria, pero al finalizar el curso académico 2007-2008 fue cerrada con el fin de llevar a cabo reformas intraestructurales, las cuales ya rematadas, dieron paso a la apertura de la actual hospedería del Seminario Mayor.

En el conjunto se mezclan elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos. Pero fundamentalmente es la gran fábrica del renacimiento gallego, con una importante reconstrucción iniciada en la segunda mitad del siglo XVI, abandonándose definitivamente la tradición plateresca cuyo final simbolizan las obras de la basílica de Santa María la Mayor de Pontevedra.

De hecho Mateo López después de terminar el coro del templo pontevedrés realizó el diseño o traza universal y la fachada de la iglesia de San Martín. Durante el largo proceso de construcción también participó el experto trazista y tratadista de cantería Ginés Martínez de Aranda y el arquitecto Bartolomé Fernández Lechuga.


La fachada

La fachada tiene estructura de retablo y muestra las figuras de la Virgen con el niño y varios santos abades benedictinos. El Padre Eterno preside el frontón triangular. San Martín de Tours culmina el conjunto en lo alto del mismo con su representación más clásica: a caballo y partiendo su capa para abrigar a un mendigo.

La fachada principal se orienta hacia el sur y tiene delante unos jardines que constituyen la Plaza de la Inmaculada. Fue diseñada por Fray Gabriel de Casas y en ella cuatro grandes columnas dóricas soportan un entablamento con pináculos. Sobre la puerta hay una imagen de San Benito, un gran escudo de España y San Martín a caballo en alto.


La iglesia

La iglesia, terminada en 1652, es obra de Mateo López y González de Araújo y se abre a la plaza que lleva el nombre del monasterio, que baja cara a ella.

La planta de la iglesia tiene una sola nave longitudinal, cubierta con una bóveda de cañón con falsos casetones. A la nave se abren seis capillas laterales que se comunican entre sí y tienen el mismo tipo de bóveda que la nave. El crucero se ilumina por medio de una cúpula en media naranja. La sillería del coro, barroca, es obra de Mateo de Prado y los tres retablos del altar mayor, junto con el de la Capilla del Socorro del mismo templo, son obra de Fernando de Casas y Novoa, que crea aquí uno de los conjuntos más exquisitos del Barroco a nivel nacional e internacional.

Actualmente, este edificio tiene una parte habilitada como museo de arte religioso, al que se accede por la puerta de la iglesia de San Martín, y que se distingue como uno de los mejores de la comunidad. Se pueden visitar, además del propio templo, la statio (antesacristía), la sacristía, la antigua imprenta, la botica, la capilla de las reliquias (theca) o el coro renacentista de la catedral de Santiago de Compostela, así como diversas colecciones de orfebrería, marfiles o vestimentas litúrgicas.


Los claustros

El monasterio cuenta con dos claustros. El más grande fue construido en 1636 por Bartolomé Fernández Lechuga (el autor del crucero de la iglesia), y continuado por José de Peña de Toro y Fernando de Casas y Novoa, quien lo terminó en 1743.


Museo

El monasterio sirve a la vez de museo con una importante colección de iconografía, orfebrería, pinturas, tallas escultóricas, manuscritos, así como una imprenta, un gabinete de historia natural y física y una botica.


Monasterio de San Paio de Antealtares

El Real Monasterio de San Pelayo de Antealtares (Mosteiro de de San Paio de Antealtares), actualmente, es un convento español de monjas benedictinas de clausura situado en Santiago de Compostela, perteneciendo desde su fundación a la Orden Benedictina. Se encuentra en el casco antiguo, frente a la cabecera de la catedral de Santiago de Compostela, cerrando la plaza de la Quintana.

Antealtares fue originariamente monasterio de monjes bajo la advocación de San Pedro. Hacia mediados del siglo XII, a lo que parece, acabó por relevar a San Pedro como titular Pelayo, el niño mártir gallego.

Su comunidad formó parte esencial, desde la Alta Edad Media, del núcleo devocional y cultural del “Locus Santi Jacobi” fundado por Alfonso II de Asturias, el casto en el primer cuarto del siglo IX. Su labor se centró en el cuidado del Altar del Apóstol, el servicio litúrgico y la atención de los primeros peregrinos. Con la entrega de los monjes de Antealtares, Compostela llegó a ser un gran foco de espiritualidad y de cultura.

En 1499, el reformador Fray Rodrigo de Valencia, por mandato de los Reyes Católicos, decidió que fuese este monasterio el centro de la reforma de los monasterios femeninos de la orden en Galícia, confirmándose la fundación y dotación mediante bulas papales de Inocencio VIII y Alejandro VI y la autoridad del Capítulo General de la Congregación de Valladolid el día 23 de julio de 1499.

Quinientos años después de tal acontecimiento las Seguidoras del Santo de Núrsia continúan en Antealtares como única presencia monástica, pero en continuidad, de aquellas otras de la Orden que tuvo la ciudad de Santiago desde sus mismos orígenes a principios del siglo IX.


Convento de Santa Clara

O convento de Santa Clara é un convento de clausura da orde das clarisas que se atopa na Rúa de San Roque, en Santiago de Compostela. O convento fúndase extramuros ao norte da cidade no ano 1260 grazas a doazóns da vila de Compostela e da dona do rei Afonso X o Sabio: Violante de Aragón. É o primeiro que as clarisas tiveron en Galicia. Foi fundado e impulsado por dona Violante, muller do rei Afonso X o Sabio, na segunda metade do s. XIII, polo que ten o título de «Real».

Sufriu diferentes modificación ao longo dos séculos, as primeiras no século XVI grazas ás doazóns da abadesa Isabel de Granada; e posteriormente nos séculos XVII e XVIII que lle deron o aspecto barroco actual. Nestes traballos participan os arquitectos Domingo de Andrade, frei Gabriel Domínguez, Pedro Arén e Simón Rodríguez.

Salienta a fachada da igrexa, obra de Simón Rodríguez, grande obra do barrroco compostelán.

O convento de Santa Clara foi declarado Monumento Nacional en 1940.

Fachada

A fachada é obra de Simón Rodríguez en 1719, de estilo barroco compostelán, tamén chamado «barroco de placas» polas formas xeométricas puras que semellan superporse aos muros: un estilo imposto pola dureza do granito, que obriga a unha talla de formas rotundas.

Trátase dunha fachada cortina que dá paso a un pequeno xardín onde se agocha a verdadeira e sinxela fachada da igrexa. Como todo o convento realízase en cantaría de granito, en tres corpos e salienta polo seu gran dinamismo barroco debido ao xogo de luces e sombras provocado pola intensa decoración centrada da parte centra da mesma. Aparece un exceso de orixinal ornamentación, grandes cornixas, volutas, frontóns crebados e son moi característicos os grandes cilindros de pedra no bico da fachada, a xeito de bocois, que crean unha sensación de grande inestabilidade.


Interior


No interior chaman a atención os enreixados típicos da clausura. Na igrexa atópanse varios altares churriguerescos dedicados a santos franciscanos e o retablo maior barroco elaborado por Domingo de Andrade no ano 1700 no que se venera a Inmaculada Concepción, de gran devoción por clarisas e franciscanos. Tamén atopamos o púlpito de granito e os escudos do antigo edificio medieval. Os retablos do cruceiro dedícanse a Santo Antón de Padua e á Virxe.

É tradicional crer, tanto en Santiago de Compostela coma noutras vilas coma Pontevedra, que para que o día da voda non chova, cómpre levar un cesto de ovos a un convento de clarisas.

No convento viven hoxe en día 13 monxas clarisas que, ademais das pregarias, encárganse de traballos a particulares, coma bordados ou pasar o ferro.


Pazo de Santa Cruz de Ribadulla

El Pazo de Ortigueira, también conocido como Granja de Ortigueira o Pazo de Santa Cruz de Ribadulla, es un pazo situado en Santa Cruz de Rivadulla, ayuntamiento de Vedra, Galicia (España). Es propiedad de los marqueses de Santa Cruz de Rivadulla. Está considerado Bien de Interés Cultural desde el 11 de diciembre de 2001.

A mediados del siglo XV en el lugar de Ortigueira, vivía un noble de apellido Abraldes que debido a su proclamación por Juana la Beltraneja, al enterarse los Reyes Católicos lo castigaron desmochando la torre, acto que por entonces era considerado una vergüenza y deshonor. Ante esta situación Abraldes decidió abandonar su casa. Su hijo construiría luego el Pazo de Guimaráns, sin torre, para evitar que tal situación se volviera a repetir.

A finales de siglo el canónigo de la catedral de Santiago, Juan Ibáñez de Mondragón de familia acomodada y de origen vasco, compró unas parcelas en el lugar de Ortigueira, en Vedra donde se encontraba la «torre de Ortigueira». Realizó varios cambios a su propiedad: modificó la estructura, levantó una capilla y abrió una puerta frente a la misma, y construyó una escalera. Incluyó además un escudo encima de las puertas y eliminó lo que quedaba del torreón. Con el tiempo amplió la finca y fue generoso con la parroquia, a la que ayudó económicamente. Además de sus propiedades puso especial empeño en la capilla de la Piedad, de la catedral compostelana donde pidió ser enterrado el día de su muerte. Se comenzó luego a levantar la muralla que rodea todo el pazo, a plantar viña y olivar y mejoró las bodegas. Mondragón también adquirió un molino para el aceite y mandó ampliar el arbolado con todo tipo de árboles, limoneros, robles, castaños, e inició la construcción de la biblioteca.

Tras él, le sucedió su sobrino Andrés Ibáñez de Mondragón, regidor de Santiago de Compostela bien considerado, que continuó con las obras de ampliación y mejoras del pazo. El 8 de marzo de 1683, el rey Carlos II le otorga el título de Marqués de Santa Cruz de Rivadulla convirtiéndose así en el primer marqués de la saga.1​

En 1676 la familia de los Ibáñez de Mondragón se emparientan con la de los Armada tras la unión de Isabel Salgado de Mondragón y Castro con Pedro Manuel Armada y Taboada.

El edificio principal, de estilo barroco, tiene una planta en forma de «L» y en la fachada presenta el escudo de la familia Mondragón. Se levantó un muro alrededor de toda la finca y su interior se dividió en tres zonas, una para la casa, otra para los terrenos de cultivo y una última para los terrenos de monte. Se utilizaron caminos y paseos para dividir y comunicar estas zonas. Se construyó un molino que se utilizó para la producción de aceite. También se produjo vino, blanco y tinto, en los cuatro lagares. Frente al edificio se encuentra la fuente de «La Coca», diseñada por el compostelano Diego de Romay. El nombre «la coca», se refiere al dragón que está presente en la heráldica de los Mondragón. En el siglo XIX, Iván Armada y Fernández de Córdoba aumentó considerablemente la colección de plantas, especialmente camelias, de las que ya existían algunos ejemplares de más de siete metros de altura.

Posee un amplio jardín con más de 200 variedades de plantas, árboles centenarios, estanques y un camino conocido como Camiño o paseo das Oliveiras (Camino de los Olivares). Este espacio botánico destaca por su diversidad y riqueza, y es considerado como «uno de los más fascinantes de Galicia». Entre las especias más destacables se encuentran: olivos (Olea europaea), boj (Buxus sempervirens), magnolias (Magnolia grandiflora), helecho australiano (Dicksonia antarctica), criptomeria (Cryptomeria japonica), tulipaneros de Virginia (Liriodendron tulipifera), ombú (Phytolacca dioica), roble piramidal (Quercus Robur var. Fastigiata) y palmeras Washingtonia (Washingtonia robusta).4​ Se conserva un ejemplar de camelia con más de doscientos años de antigüedad y nueve metros de altura.

En el año 2015 uno de los olivos del Paseo das Oliveiras obtuvo el Premio AEMO 2015 al mejor Olivo Monumental de España.