Rías Baixas

Pazos e mosteiros más destacados de las Rías Baixas.

  • Mosteiro de San Xoán de Poio.
  • Mosteiro da Armenteira.
  • Pazo de Lourizán.
  • Convento de Santa Clara.
  • Paso de Quinteiro da Cruz.
  • Mosteiro de San Bieitiño de Lérez.
  • Mosteiro de San Pedro de Tenorio.
  • Convento de San Francisco.
  • Pazo O Rial de Vilaxoán.


La riqueza arquitectónica, cultural y botánica de los pazos de la provincia de Pontevedra te permitirá descubrir el modo de vida de las familias nobles gallegas hace más de tres siglos. Hoy muchos de ellos albergan museos, bodegas y jardines de visita pública.

En el siglo XVII los pazos gallegos abandonaron su finalidad defensiva y se convirtieron en residencias señoriales; Hoy presumen de un importante valor arquitectónico, paisajístico y botánico.

La provincia de Pontevedra conserva excelentes pazos con más de tres siglos de historia a sus espaldas, testigos de acontecimientos de gran relevancia histórica, y que acogieron a grandes políticos y fueron escenario de tertulias entre intelectuales.

Poder, cultura y patrimonio se dan la mano en esta ruta por los conjuntos más singulares de As Rías Baixas.

Capillas, hórreos, cruceiros, estanques, fuentes y árboles centenarios realzan la espectacularidad de los pazos de Pontevedra. Encontrarás edificaciones de muy distintas épocas y estilos arquitectónicos, con jardines de tradición inglesa o francesa capaces de encapsular el tiempo y sumergirte en la apasionante vida palaciega de los siglos XVIII y XIX.

Mosteiro de San Xoán de Poio

San Xoán de Poio es un monasterio benedictino medieval, actualmente ocupado por una comunidad de mercedarios. Está situado en la parroquia de San Xoán de Poio, en el ayuntamiento de Poio, en la comarca de Pontevedra. Es Bien de Interés Cultural desde 1971.

La fecha de fundación es difícil de precisar. La tradición sostiene que fue fundado por Fructuoso de Braga y sus discípulos en el siglo VII, y tres siglos después, en el reinado de Bermudo III de León fue reconstruido en otro lugar, pero cerca de la primera base. El documento más antiguo que se conserva de las fechas indicadas es de 942.

Desde entonces, ha recibido numerosos privilegios reales y nobiliarios, incorporándose a la Congregación de San Benito de Valladolid, con la hora de inicio de su mayor esplendor. En ella llegó a tener un colegio mayor en teología desde el año 1548 a 1556.

En 1581 comenzaron las obras de la iglesia actual y del claustro procesional, desarrollándose entre 1600 y 1612. Sobre la construcción de la nueva iglesia hay que resaltar la existencia de un plano de finales del siglo XVII realizado por Fray Gabriel de Casas, en esos momentos maestro de obras de San Martín Pinario.

En 1613 comenzó a funcionar el Colegio de Pasantes de San Juan de Poyo que no dejaría su tarea hasta el decreto de secularización de 1834. Después de su abandono por los benedictinos con la incautación en 1890 fue ocupado por los mercedarios, que todavía continúan en la actualidad.

La fachada del monasterio es una obra barroca de simple traza que cuenta con una cubierta con un nicho en el que alberga la imagen de San Benito.

La iglesia.

La obra fue contratada Pedro de Monteagudo en 1691 siguiendo una traza de Fray Gabriel de Casas. En 1700, la obra quedó inconclusa y tuvo que ser completado por otro maestro. Las torres, en opinión de algunos autores, como Bonet, se ponen en relación con el barroco compostelano, en concreto con el quehacer de Fernando de Casas Novoa.

La fachada de la iglesia está enmarcada por dos esbeltas torres con una portada con dos pares de columnas dóricas en la parte inferior del cuerpo y dos pares de columnas corintias en la parte superior. En la portada una imagen de San Juan Bautista.

El interior de la iglesia se inició en virtud de un plano clásico adquiriendo elementos barrocos durante su largo proceso de construcción que se terminó en el siglo XVIII. Así, el trabajo no se completó de acuerdo con el plano original, a pesar de que era muy respetado, así en 1708 estaba siendo tallado el abovedamento en el crucero y en 1731 la construcción de la sacristía. Incluso en el año 1743 el Padre Sarmiento dijo que la iglesia todavía estaba abierta.

Se configura en una gran nave cubierta con bóvedas de cañón y bóvedas de crucería. En ella se abren tres pequeñas capillas con arcos de medio punto y sobre ellos una serie de balcones.

La capilla mayor se adorna con el retablo mayor, trabajo realizado en el año 1735, y se divide en columnas salomónicas. Muestra imágenes de santos mercedarios del convento de Madrid, junto con imágenes de la Virgen de la Merced, patrona de la orden, y San Juan Bautista, patrono del convento. El antiguo retablo encargado a Bernardo Cabrera en 1631 fue aprovechado en parte para el retablo de la capilla de Cristo (antigua sacristía) en la que se alberga la tumba suevo-visigoda de Santa Trahamunda.

El claustro de la portería o de los naranjos es rectangular y está dividido en tres niveles todos de orden toscano. Fue construido entre 1747 y 1749, al mismo tiempo que la escalera de honor.

El claustro principal o procesional es de menor tamaño y construido bajo la dirección de Mateo López en el siglo XVI, a raíz de los planos de Juan Ruiz de Pamames. De planta cuadrada consta de dos niveles divididos en arcos. Las naves se cubren con bóveda de crucería estrelladas.

Situación actual.


En el convento se sigue realizando la vida monástica y se encuentra en buenas condiciones. Actualmente las dependencias del claustro, la antigua cocina, el refectorio y la sala capitular son para un excelente museo.


Mosteiro da Armenteira

No es díficil imaginarse el entorno donde se ubica este monasterio hace varios siglos. Como muchos de los cenobios gallegos se ubicaba en un lugar donde la vegetación envolvería con su manto verde todo el pequeño valle del Arroyo de Armenteira.

Escondido entre esa naturaleza y al abrigo del Monte Castrove. A buen seguro su fundación se debió a otro templo más antiguo donde los ermitaños se retiraban para orar. Tal vez los monjes de San fructuoso habitaran el lugar. El viejo monasterio fue absorbido por el Orden del Císter entre los años 1149 y 1162. Fue cuando cinco años más tarde se construyó la actual iglesia. De mencionar es el claustro del siglo XVII que presenta arcos de medio punto y boveda de cruceria. Este fue restaurado en 1969.
En el siglo XV entrá en épocas oscuras debidó a la rebaja de poder de los monjes en favor de los grandes señores feudales. En 1523 pasa a formar parte de la congregación de Castilla y definitivamente se abandona en 1837, año de la desmortización de la iglesia.


En los últimos años el conjunto ha sufrido una buena restauración y desde 1989 es habitado por una pequeña comunidad de monjas cistercienses que ha logrado una magnífica labor para la conservación del monasterio. Además cuentan con una amable hospedería y realizan para su venta, jabones de gran calidad hechos con aceites esenciales con propiedes naturales a base de hierbas aromáticas, flores y plantas. La profundidad de la portada nos da una idea de el gran grosor de estos muros. Los contrafuertes separán las tres naves por el exterior, y son rematadas con sus respectivos ábsides semicirculares que se encuentran en la cabecera. Unos arcos fajones refuerzan la nave apuntada central.

Según la leyenda, Ero, que era un caballero de la corte de Alfonso VII, decidió construir un monasterio ya que así se lo pide la Virgen en un sueño. Esto supliría la incapacidad de tener hijos con su mujer. Un buen día, durante un paseo por el campo por el cual trataba de entender la eternidad, se quedó prendido del canto de un pájaro. Al acabar de escucharlo se volvió al monasterio. Su sorpresa fue mayúscula cuando se dio cuenta que ninguno de los frailes que conocía estaba allí y todos habían sido sustituidos por otros. La realidad no era esa, sino que habían pasado doscientos años desde el canto del pájaro.


Pazo de Lourizán

El Pazo de Lourizán es una casa señorial situada en el lugar de Herbalonga de la parroquia de Santo André de Lourizán del ayuntamiento de Pontevedra.

En el siglo XV este predio fue habilitado cómo «granja» y de esta época conserva el palomar ameado de planta circular.

En el siglo XIX perteneció a Buenaventura Marcó de él Pont, después de que se lo comprase a los herederos de Francisco Genaro Ángel, hermano de su mujer. Luego se fue adaptando a los tiempos y se convirtió en casa residencial y lugar de veraneo, cuando residió en ella Eugenio Montero Ríos.

La Diputación de Pontevedra lo adquirió a comienzos de la década de 1940, comprándoselo a la Caja de Ahorros Provincial de Pontevedra y (una quinta parte) a la marquesa viuda de Alhucema. En 1943 se lo cedió al Ministerio de Educación para su uso como Centro Regional de Enseñanzas, Investigaciones y Experiencias Forestales y en 1946 se convirtió en Escuela Técnica Superior de Montes. Actualmente está integrado en la estructura del Centro de Desarrollo Sustentable de la Consellería de Medio Ambiente. El Centro de Investigaciones Ambientales y Forestales de Lourizán tiene por objetivos principales la protección, conservación y mejora del patrimonio forestal de Galicia.

El edificio

El edificio del palacio es de aire romántico y fue obra de Jenaro de la Fuente Domínguez. Es de gran tamaño, elegante y majestuoso. Se accede a él por una escalera de piedra de corte imperial custodiada por estatuas que representan virtudes, valores y devociones. La parte central está realzada por un blasón y un reloj, en el lugar del escudo que lucen los pazos gallegos. En la parte inferior hay un balcón y una terraza que hace de mirador y abajo una gruta escondida tras las vegetación.

Se accede al interior a través de una puerta sencilla que tiene impresas en el vidrio las iniciales mayúsculas de sus antiguos dueños, «E y A», «Eugenio y Avelina». El edificio cuenta con dos alas laterales, más ligeras. Las columnas, los balcones y los ornamentos muestran recursos clacisistas. En la parte superior, una terraza ocupa una extensión importante.


Las tierras

El pazo cuenta con 52 hectáreas de jardín, finca y arboleda, que muestran los distintos usos a los que se dedicó durante los siglos: granja, jardín señorial y centro de investigaciones forestales.

Crecen en él numerosos árboles autóctonos como robles, castaños y abedules, pradairos y foráneas, como ciprestes, araucarias, cedros, magnolias o alfaneiros, muchas de ellas traídas por jardineros franceses. Varios de estos árboles aparecen en el Catálogo de Árboles Singulares de la Junta de Galicia.

Se decora con hórreos, un palomar, un invernadero de vidrio de estructura férrea, una mesa de granito de una pieza (por lo visto extraída de una peña de la Isla de Tambo), estatuas de mármol blanco etc., y varias fuentes, como la de la Concha, la de las Tres Cañerías, la del Patio y la de la Gruta de los Espejos. Se organiza en avenidas, la de las Camelias, la de los Eucaliptos y la de la Gruta de los Espejos.


Pazo Quinteiro da Cruz

El Pazo Quinteiro da Cruz está en pleno valle do Salnés, en la parroquia de Lois, en el Ayuntamiento de Ribadumia.

La propiedad cuenta con elementos románticos, fuentes de piedra, cenadores, jardines, estatuas y relojes de sol, que acompañan a la casa que data del s. XVIII, ejemplo de arquitectura neoclásica señorial gallega, cuenta con dos cruceros, un gran hórreo de piedra del s. XVIII de más de 15 metros de longitud y otro de piedra y madera del siglo XIX ubicado sobre un estanque, una capilla del s. XVI, una pila bautismal de siglo XII.

Además, tiene un alpendre porticado de columnas de piedra, con una antigua lareira y aperos de labranza.


Mosteiro de San Bieitiño de Lérez

El monasterio benedictino de San Salvador de Lérez o San Bieitiño de Lérez es un antiguo monasterio español que se halla en la parroquia rural de Lérez, perteneciente al municipio de Pontevedra capital.

Se tienen referencias documentadas de su existencia en los últimos años del siglo IX y la primera parte del siglo X. Con la desamortización a finales del siglo XIX, las monjas se vieron obligadas a abandonar el monasterio y su iglesia se convirtió en iglesia parroquial. Junto a la iglesia se conserva el claustro monacal.


Convento de Santa Clara

Situado en Porntevedra, es un convento de las monjas clarisas en el que conviven los estilos gótico y barroco.

La iglesia es de estilo ojival de finales del siglo XIV, en el que destacan el ábside poligonal, más alto que la nave con bóvedad de nervios radiales. El muro norte con dos puertas, una de ellas con arquivoltas apuntadas. En el muro sur ventanas ojivales. En el interior retablos barrocos El convento de Santa Clara es de Clausura aunque la iglesia se puede visitar durante todo el año en horario de culto.


Mosteiro de San Pedro de Tenorio

Situado en Cercedo-Cotobade, Comarca de Pontevedra. En el lugar de As Covas se encuentra uno de los elementos patrimoniales más importantes del concello de Cotobade (hoy Cerdedo-Cotobade) ya que forma parte de la historia de este municipio, el Monasterio de Tenorio. No en vano el concello recibe el nombre de Cotobade (coto del abad), en honor a este cenobio cuyos dominios alcanzaban buena parte de los valles de Lérez y del Almofrei. Se dice que se mandó construir la capilla de Santa Mariña, en lo alto del Monte do Seixo, para marcar los límites de la abadía. Aún hoy en día la capilla se sitúa al borde del límite político del concello de Cotobade.

Cuenta con una iglesia barroca de siglo XVIII, construida sobre otra anterior probablemente románica a juzgar por la estructura de la bóveda y la forma de algunas ventanas tapiadas. El Claustro del monasterio es del siglo XVI, tiene dos alturas y tres alas que recuerdan a las de Lérez. Probablemente la iglesia primitiva perteneciese al primitivo monasterio fundado por los benedictinos. Hoy no se conservan ni una ni el otro, sin embargo el conjunto es hermoso no solo por su arquitectura sino también por el plácido paraje en que esta ubicado.

Los orígenes del monasterio de Tenorio nos conducen hasta el siglo X, en donde lo encontramos ya nombrado en documentos del año 1073 del monasterio de San Benitiño, en Pontevedra. Ya en el siglo XV, Pedro Madruga nombró un nuevo abad que sin embargo no fue aceptado por la comunidad monástica del lugar, lo que provocó que estos abandonaran la abadía. En el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia, fue utilizado por los “guerrilleiros” de la zona que lo emplearon como base de operaciones. Sin embargo los franceses saquearon el lugar e incendiaron el cenobio. Al día siguiente se produjo la venganza de los guerrilleiros en una dura batalla ocurrida en Ponte Bora. Posteriormente fue vuelto a ocupar hasta que en pocos años fue olvidado por la Desamortización.

De su pasado románico poco se puede apreciar. Sin embargo la fachada de la iglesia de Tenorio aún muestra rasgos de este estilo, como el rosetón, un Agnus Dei y parte del muro. Hoy nos muestra una fachada barroca con puerta adintelada y una espadaña doble con campanario por encima del óculo. Adosado a esta se encuentran las dependencias monacales en las cuales se puede observar las diferentes reconstrucciones de los últimos siglos. De este destacamos en su fachada la puerta renacentista de acceso que presenta un balcón, un escudo más reciente y un frontón que corona el conjunto. El monasterio presenta forma de “U” y alberga un piso superior y un magnífico claustro renacentista. Su parte de abajo está formado por columnas que sostienen arcos de medio punto de arista. La planta alta es de pilares cuadrangulares. La estructura horizontal del claustro está formada por madera aunque hoy en día el hormigón haya sustituido parte de este firme. En el centro del patio existe una fuente de dos platos de que fue instalada en los años 90 del siglo XX.

La iglesia es de planta basilical cubierta con bóveda de cañón y presenta un arco del triunfo de medio punto. La nave tiene cuatro tramos con bóveda de cañón de madera, arcos fajones sobre columnas apoyadas con frontones triangulares. Existe una sacristía con bóveda plana adosada a la derecha.

En el exterior existe un cruceiro con base de tres peldaños, fuste estriado con las figuras de la Virgen con el Niño y un Cristo crucificado.

La montaña en cuya ladera se asienta el monasterio de Tenorio es conocido como Monte Castelo. No solo el nombre, sino varios restos que se esparcen por dicho monte, dan prueba de la existencia de una fortaleza medieval en las cumbres. Muy cerca del monasterio también existen los restos de un castro.


Convento de San Francisco

El Convento de San Francisco está situado en el centro de Pontevedra. Construida casi en su totalidad en el siglo XIV, esta iglesia conventual de los franciscanos es una obra maestra del arte de las órdenes mendicantes que llegaron a la ciudad en la época de su primer esplendor. Fue declarada monumento histórico-artístico en 1896. En su interior podemos destacar la sepultura de Paio Gómez Charino, trovador, almirante del mar, perteneciente a una de las familias nobles de la época.

Según la tradición, el convento fue fundado por Francisco de Asís, que paró en Pontevedra mientras hacía la ruta Portuguesa del camino de Santiago. La edificación fue construida entre 1310 y 1360, contando con la ayuda económica de los herederos de Paio Gómez Chariño en un solar de la casa de Soutomaior, en aquella época aun fuera del perímetro de la muralla de la ciudad.

La opulencia de esta construcción provocó envidia en los miembros de la orden dominica instalados en la ciudad, que habían rematado su iglesia diez años antes, y que decidieron iniciar en 1380 la construcción de otra iglesia mayor que la franciscana, con cinco ábsidas. Este gran apogeo en la construcción se debió al gran número de donaciones económicas procedentes de familias pudientes, temerosas de la muerte procedente de la peste bubónica que asoló Europa en esa época. Luego de la desamortización de Mendizábal el recinto quedó deshabitado, y en 1930 el templo fue cedido por Real Orden.

La iglesia es de estilo gótico tardío u ojival, y fue declarada monumento histórico-artístico en 1896. Tiene planta de cruz la latina, con nave única, crucero, cubierta de madera y cabeceras con tres ábsides poligonales, cubiertas con bóvedas de crucería.

En su interior, hay que destacar, en el crucero y a la izquierda del altar mayor, la sepultura de Paio Gómez Chariño, trovador y almirante del mar, así como la de dos matrimonios de familias nobles, que se cree son de finales del siglo XIII o principios del siglo XIV. También cabe destacar la imagen del Nazareno (talla del siglo XIX) y las pinturas murales situadas en la parte lateral izquierda pertenecientes a los siglos XVI y XVIII.


Pazo do Rial en Vilaxoán

O pazo do Rial é unha casa señorial que se atopa en Vilaxoán, na parroquia de Sobrán, no concello pontevedrés de Vilagarcía de Arousa; moi preto da vila. Ergueito no século XVII en estilo barroco, e vencellado historicamente á familia nobre galega: Mariño de Lobeira, na actualidade funciona como instalación hoteleira e restaurante.

Historia

É unha gran casa señorial do século XVII ergueita sobre unha construción anterior medieval por Xoán Antonio Mariño de Lobeira.

Un dos descendentes desta familia, no século : Pedro Mariño casou con Clara Caamaño, neta de García de Caamaño, o fundador de Vilagarcía de Arousa.

Dende 1815 por mor dun preito pola sucesión do pazo de Rubiáns, estes dous pazos volveron quedar vencellado á familia Ozores, á súa vez descendentes dos Caamaño.

A comezos do século XX, 0 Rial ficou abandonado. Nos anos 1970 vendeuse e foi transformado e ampliado para se converter no hotel que hoxe segue a ser.


Descrición

O pazo atópase nun outeiro de onde divisaba as terras achegadas. Presenta fábrica de cantaría de granito e planta rectangular. É un grande expoñente da arquitectura barroca galega. O edificio atópase flanqueado por dúas torres de tres andares, todo a decoración ten un estilo barroco de grande harmonía, por ser construído nun mesmo momento: tanto o corpo coma as torres están ameadas, atopamos ademais cornixas molduradas, varios balcóns sobre canzorros labrados; as torres teñen nos seus ángulos superiores gárgolas a xeito de canóns. As potentes chemineas salientan o seu aspecto señoril. Na fachada do corpo central, así coma na parte superior das torres aparecen varios escudos de armas que representan as distintas familias que nel moraron: Ozores, Soutomaior, Sarmiento e no centro o brasón dos Mariño de Lobeira, coa serea, as ondas, os lobos e maila estrela.

A casa tamén ten unha capela e un hórreo.