Mariña Lucense

Pazos e mosteiros da Mariña Lucense.

Desde el punto de vista artístico, el pazo suele ser una manifestación del estilo barroco, aunque algunas de estas construcciones mantienen reminiscencias renacentistas o anuncian ya el estilo neoclásico.

En lo que se refiere a sus características constructivas, los pazos suelen presentar unos tipos de planta predeterminados, abundando las construcciones en “U” o rectangulares. En cuanto a los elementos que los configuran, además de la casa noble o vivienda, deben mencionarse los hórreos, los establos, los palomares, las capillas, los jardines y los emblemas heráldicos.

Por toda la provincia de Lugo encontramos pazos que han sido recuperados para su uso como establecimientos turísticos. Es el caso de los pazos de Ludeiro, en Monterroso; Terrafeita, en Trabada; A Trave, en Viveiro; Pazo de San Isidro, en Mondoñedo; Verdes, en Cospeito; Vilabade, en Castroverde; O Piñeiro, en Chantada; Pazo Mariñao, en Palas de Rei; Torre do Barrio, en Sarria y el Pazo O Almacén, en Cervo. A mayores se puede visitar la Finca Galea, en Alfoz, un pazo con  una extensa finca e ingenios hidráulicos como un molino y un batán. Además, en O Saviñao, el pazo de Arxeriz es la sede de un Ecomuseo que cuenta con una completa exposición de carácter etnográfico sobre la Ribeira Sacra.


  • Pazo de Tor.
  • Pazo de Tovar.
  • Pazo da Trave.
  • Pazo de Molinos de Antero.

Pazo de Tor

El Pazo de Tor es un edificio de estilo barroco situado en la localidad de Tor, en el ayuntamiento de Monforte de Lemos, provincia de Lugo.

Está situado en una colina sobre el valle de Lemos. El edificio actual fue construido en el último tercio del siglo XVIII, aunque conserva algún vestigio anterior, teniendo sus orígenes en el linaje de los Garza de Castrillón, en el siglo XIV. Posteriormente fue reformado tras el incendio que sufrió por parte de las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia Española. Perteneció a los descendientes directos del linaje hasta María de Lana Paz Taboada de Andrés y Zúñiga, que lo donó a la Diputación de Lugo. Después de acometer obras de acondicionamiento y acceso, se abrió cómo museo el 13 de julio de 2006.2​

Es de estilo barroco con características neoclásicas, como su sobriedad y simetría, con los elementos decorativos concentrados en las fachadas. En el edificio está diferenciada el bajo andar, que alberga las dependencias del servicio (cocheras, bodegas, cortes, tullas, vivienda de los criados y caseros…) y un primer nivel reservado a la residencia de los dueños del pazo, con cinco salones, habitaciones anejas, despacho, aseos, dos comedores y capilla de doble altura. Desde un balcón puede verse el laberinto barroco, formado por cuatro gusanillos, dispuesto en el espacio de la huerta.

Se relacionó con los linajes de los Garza, Quiroga, Losada, Sarmiento, Taboada y otros. Conserva piedras de armas de los Sarmiento, Quiroga de la Puebla, Valladares y otros.

Alberga una completa biblioteca, de casi 3.000 ejemplares, en la cual se encontró en 2011 un callejero de Lugo de mediados del siglo XVIII y una Carta Geométrica de Galicia, realizada por Domingo Fontán.


Pazo de Tovar

Documentación del siglo XII describe el lugar de Canedo (parroquia de Santo Tomé, municipio de Lourenzá) como una villa amurallada con una torre, la Torre de Canedo. Es el origen de la actual Fortaleza o Pazo de Tovar, declarado Bien de Interés Cultural en 1949.

El pazo de Tovar o fortaleza de Tovar, también conocido como castillo de Tovar, es una edificación que data aproximadamente del siglo XII y se encuentra en Canedo, parroquia de Santo Tome de Lourenzá, Lugo.

Torre de Canedo


Los primeros documentos que podemos encontrar sobre esta emblemática edificación datan de finales del s.XII y se refieren a ella como Torre de Canedo. A medida que avanzamos en el tiempo, los documentos encontrados nos indican el progresivo deterioro de su estado. En los últimos escritos que hacen referencia a este edificio como torre, esta es descrita como una vieja torre con un estado bastante deplorable.

Fortaleza de Tovar

A principios del s.XVI, D. Antonio de Tovar, pariente cercano de Pardo de Cela comienza a construir una fortaleza sobre la torre con un carácter menos defensivo; remodelando ésta al gusto de la época, con mayores ventanas para otorgar más luz al interior, en consonancia al resto del edificio, además de otros elementos decorativos para dar más importancia al conjunto.

La fortaleza la heredó Brianda de Tovar y Pimentel, pasando en 1548 a ser propiedad, por herencia, de los Vázquez de Seixas en la persona de Don Fernán, señor de San Paio de Narla, Condes, Castillo das Seixas, y cotos anejos.

A partir de esta fecha, diferentes familias que vivieron en la fortaleza a lo largo del tiempo; la mayor parte como arrendatarios, llegando en momentos a vivir más de una familia en el inmueble al mismo tiempo. Todos estos inquilinos fueron dejando sus huellas en el edificio, siendo hoy un conjunto de todas ellas.

En su interior encontramos el Centro de Interpretación de la Cultura de los Pazos de Galicia.

La primitiva Torre de Canedo se encontraba en estado ruinoso cuando en el siglo XVI fue remodelada y reconstruida para ser una vivienda-fortaleza. El promotor fue Antonio de Tovar, gentilhombre de Carlos I. Su estilo es gótico isabelino, siendo uno de los mejores ejemplos de este estilo en Galicia. La rehabilitación incluyó dar más luminosidad al interior aumentando las ventanas, así como la introducción de elementos decorativos para añadir majestuosidad y relevancia.

El cuerpo principal es rectangular y está flanqueado por dos torres cuadradas con almenas, troneras, saeteras y barbacanas. También encontramos un patio interior. La puerta principal del pazo es de arco gótico isabelino. Toda la construcción es de mampostería pizarrosa con sillería de granito en las partes nobles.

Posee una torre de Homenaje y varios escudos de armas en fachadas y dinteles, en los que figuran entre otras el linaje de los Andrade, de los Bolaño y de los Rivadeneira.


Pazo da Trave

Pazo da Trave es el nombre de una casa rural situada en la parroquia de Galdo, del municipio de Viveiro, en la provincia de Lugo.

Historia de Galdo

En 1435 se reúnen en el paraje conocido como el Paso dos Cabaleiros, el obispo de Mondoñedo, el deán catedralicio y dos procuradores para discutir el litigio que mantenían nobleza e iglesia sobre la parroquia de Galdo y los foros de renta. Después de varias disputas y litigios Galdo pierde su estatuto de concejo y pasa a pertenecer al de Vivero.

En el año 1435 el obispado de Mondoñedo cede el coto de Galdo a don Alonso Pérez de Viveiro por 5.000 maravedíes.

La propiedad perteneció al merino del coto, el vizconde de Altamira, don Juan de Pita Pumariño, quien lo deja en herencia a su hijo, Fernando Pumariño, regidor de Vivero y casado con Catalina de Miranda, hermana del arzobispo de Sevilla Fernando de Valdés y Salas.

En 1607 fue comprado por Antonio da Ponte y Prada, por 1000 ducados.

La propiedad llegó a manos del señor de Galdo, Juan Gabriel da Ponte, a mediados del siglo XIX. Su hija Luisa lo vendió en 1881 a Bartolomé Basanta, alcalde de Vivero y senador del Partido Conservador. En el año 1885 hereda el pazo su hija, casada con Ramón Rebellón, que representó en Cortes a Vivero durante cuatro legislaturas en el partido de Cánovas del Castillo. Fue vendido por sus hijos en 1993.


Pazo Molinos de Antero

Está situado en el barrio de Malvarón, en Monforte de Lemos. Fue centro de recaudación de impuestos para la Corte, motivo por el cual se dotó de un ingenioso sistema de seguridad con mirillas estratégicamente situadas y muchas veces disimuladas para controlar todos los rincones del pazo. Destaca la decoración pictórica de buena parte de sus dependencias, atribuida a los hermanos Castinandi, y su mobiliario de estilo imperio, romántico o art déco. Entre sus estancias, organizadas en zona de verano y zona de invierno, destacan los dormitorios, salas, salones, comedor, capilla, solana y el archivo, que atesora datos sobre la recaudación de impuestos para la Corona en los siglos XVIII y XIX y libros sobre la Encomienda de las Órdenes militares en Galicia.

Este peculiar pazo de arquitectura afrancesada y decoración pictórica italianizante tiene obras del pintor monfortino del XIX Manuel Pérez de Castinande. Se edificó entre los siglos XVIII y XIX, siendo un importante lugar administrativo de cobro de impuestos, notaría o gestión de bienes de la nobleza. Debido a esta función cuenta con un interesante sistema de seguridad a base de mirillas, muchas de ellas ocultas a la vista.


Pazo de San Isidro

El Pazo de San Isidro en Mondoñedo es el pazo más grande de la comarca, como lo es también su palomar, fue la Torre Vieja, así denominada en los documentos medievales, jurisdicción civil y criminal, conserva el rollo de justicia desaparecidos, estos últimos, por orden de Napoleón a principio del siglo XIX.

En la propiedad se encontró un miliario romano y se conserva parte de la calzada romana: el estudioso gallego Trapero Pardo afirmaba que “Brea” o “Bria” es palabra arcaica gallega que quiere decir “vereda” por lo tanto Vallibria o Val de Brea, nombre antiguo de Mondoñedo, era la Villa en el camino que conducía a la costa desde Lucus Augusti. Por lo tanto toda la zona donde se encuentra el pazo, que abarca el Couto de Outeiro, era la ubicación de la ciudad de Vallibria: a raíz de la donación de Doña Urraca, del territorio de la Diócesis en el siglo XII, la ciudad se traslada al valle donde se inician los cimientos de la catedral. El pasado histórico del pazo es ancestral y siempre fue importante: tal vez una Domus o un templo en época romana, después torre de justicia en época alto medieval, convento de las concepcionistas y pazo señorial.

La puerta principal conserva un escudo con una leyenda escrita por el Licenciado Molina, canónico malagueño del siglo XVI, donde hace referencia a la mujer inglesa (la reina Elisabeth I de Inglaterra) y tal vez sea la única citación sobre piedra, en toda España, de esta reina que tanto problemas dio a este País.

La actual construcción es obra del arquitecto cántabro Diego Ibáñez Pacheco el mismo que construyó el claustro de la catedral de Mondoñedo, este reutilizó las mismas piedras que hacían parte de la torre vieja y los escudos que hacían parte de la construcción medieval. Después del traslado de las monjas concepcionistas intramuros en el siglo XVIII, hay constancia que se desmontó parte del pazo para poder construir el convento actual. En el pazo queda vestigio de esta demolición.

Siempre en el siglo XVIII tenemos testimonio que un hombre de color huyó de un barco negrero inglés, en el Ferrol y llegó corriendo hasta Mondoñedo donde lo capturaron y fue encadenado en las mazmorras del pazo donde finalmente murió, se llamaba Cairo y fue bautizado con el nombre de José. Su partida de bautismo se conserva en la parroquia de Santiago de Mondoñedo.

El pazo tiene unas vistas impresionantes por todos los lados dado que en su momento fue lugar estratégico; de hecho la entrada principal sigue en el lado más oculto del lugar, tal vez sigue siendo la entrada de la antigua torre anteriormente mencionada.

San Isidro es unido también a la literatura: escribe García Lorca sobre el personaje de Mariana Pineda, la primera mujer ejecutada con garrote vil por bordar la bandera de la Libertad en el siglo XIX. El Juez que la condenó era de Alfoz (Lugo) y su esposa era la dueña del pazo, la cual está enterrada en la capilla y probablemente allí llevaron los restos, según testamento, de su esposo muerto en exilio en Roma.